Sentada en mi escritorio solo pienso en la vida, no solo en la mía, si no que en la de mi alrededor. Pienso en cómo serían las cosas sin algunas personas, qué sería de mi.
Será que soy un poco egoncéntrica, o solo me imagino la vida soltiaria e independiente.
El estar "SOLO" no significa ser autista, o como la sociedad le quiera llamar, estar "SOLO" implica
EXISTIR, conectarse con uno mismo, el poder SER y auto encontrarse.
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Un día cualquiera me encontre con una persona de la cual nunca pensé que sería mi amiga.
Estaba oscuro y lo único que hacía era reirme y demostrarle a los demás como era. Niña inquieta, rebelde y carismatica.
Los otros reían de una manera incontrolable. El tiempo pasó y nunca más supe de ellos.
Pasó un año y me lo volví a encontrar. Esta vez conversamos y no paramos nunca de hacerlo. Recordábamos lo bien que lo pasabamos
y las tonteras de niños que hacíamos.
Fue en ese momento en el que lo empezé a CONOCER. Persona maravillosa, alegre y... etc.(la mayoría buenas).
Tú, niño de los ojos claros, me mirabas fijamente. Yo ahí descubrí la persona que eras realmente. Sin creerlo nos volvimos inseparables.
Nunca peliamos y siempre debatíamos.
Después de un tiempo las cosas cambiaron, yo en un colegio y el en otro. Nos separamos, Sí, pero fue solo un tiempito.
De ahí que aprendimos a valorar el significado de las cosas, el por qué el "destino" quizo que nos encontráramos.
Aprendimos el valor de un TE QUIERO, un TE AMO.
Él me confiaba cosas y yo a él. Me aclaraba sus inquietudes y yo como siempre lo ayudaba.
Te sentías incómodo al no saber quien eras realmente, o uno o el otro, tu me entiendes. Te molestabas al sentir que ninguno de tus amigos te escuchaba.
Lo único que te decia era: "Relájate, no te conocen". Era cierto, no te conocían, y tampoco te dejaban que te dieras a conocer.
Si les decías algo inoportuno al momento, ellos te criticaban, o por lo menos se adecuaban a la situacion llamada "webeo".
Los dejaste de ver, te costó, pero lo hiciste. Con el tiempo se quedaron solos, no sabían qué hacer.
Pero seguiste adelante y seguiste los consejos que gente SABIA te decía. Tú concordabas con esas ideas.
Al fin sentías que eras feliz, te sentías TU.
¿Ahora entiendes por qué te quiero tal cual eres?
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